“Estados Unidos debe afrontar sus propios problemas”. Así respondió este jueves el Gobierno de China a una carta en la que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, le pedía ayuda para combatir el tráfico de fentanilo. Mao Ning, portavoz del Ministerio chino de Asuntos Exteriores, dijo que “no existe el llamado tráfico ilegal de fentanilo” entre ambos países.
López Obrador había pedido a su homólogo Xi Jinping que tomara acciones para restringir la producción de la droga sintética en Asia “por razones humanitarias”, en un documento divulgado el pasado martes. “China apoya firmemente a México en la defensa de su independencia y autonomía”, se lee en un comunicado oficial de la Cancillería china.
En las últimas semanas, senadores y congresistas del ala radical del Partido Republicano han culpado a México del tráfico de fentanilo y han insistido en que el Gobierno de López Obrador no ha hecho lo suficiente en la lucha contra los carteles de la droga. El presidente mexicano ha desechado los señalamientos como una estrategia para sacar tajada rumbo a las elecciones en Estados Unidos del próximo año. China aprovechó la carta para lanzar un dardo a Estados Unidos y condenar “las prácticas hegemónicas y de acoso contra el lado mexicano”, aunque no mencionó nombres.
López Obrador dijo esta semana que envió la carta a Xi después de la visita de una delegación de legisladores estadounidenses, que llegaron a Ciudad de México para mantener canales de diálogo entre ambos países en medio de las fricciones de las últimas semanas. Los liderazgos más conservadores del Partido Republicano han resucitado una propuesta para nombrar a los carteles mexicanos como grupos terroristas y dar facultades al Ejecutivo para emprender acciones militares en territorio mexicano. Antony Blinken, secretario de Estado de Joe Biden, no ha cerrado la puerta a la iniciativa, lo que provocó también roces con el presidente mexicano, que ha tundido la propuesta como una política intervencionista y ajena al derecho internacional. La propuesta se barajó durante las Administraciones de Barack Obama y Donald Trump, pero nunca se concretó.
La carta a Xi Jinping fue un viraje inesperado en medio de la polémica mediática entre México y Estados Unidos con el tráfico de fentanilo como telón de fondo. “Los dos países tenemos un canal fluido de cooperación antinarcóticos”, dijo Mao, en una respuesta que también fue sorpresiva. “El Gobierno chino adopta una posición firme en la lucha contra las drogas”, aseguró, en respuesta a las presiones internacionales para que el gigante asiático asuma un mayor liderazgo. En la perspectiva de Pekín es Estados Unidos quien no ha hecho lo suficiente, aunque también pidió mayores esfuerzos nuestro país: “Esperamos que México tome medidas más fuertes en la lucha contra las drogas”, afirma en una versión extendida de la respuesta.