Una jornada turística en uno de los paisajes más emblemáticos de Vietnam terminó en tragedia. Al menos 34 personas perdieron la vida tras el vuelco de un barco turístico en la bahía de Ha Long, ubicada en el norte del país y reconocida como Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO.
El accidente ocurrió la tarde del sábado, cuando una tormenta repentina sorprendió a la embarcación, que transportaba a 48 turistas vietnamitas y cinco miembros de la tripulación. La Agencia de Noticias de Vietnam reportó que, hasta el momento, han sido rescatadas diez personas con vida, mientras que los operativos para localizar a los desaparecidos se mantienen activos durante toda la noche.
Las labores de búsqueda han estado marcadas por condiciones climáticas adversas. Las autoridades han confirmado la recuperación de 28 cuerpos en la zona del hundimiento, mientras que una víctima más fue declarada muerta tras ser trasladada a un hospital local. Otros cuatro cadáveres fueron hallados cerca de las islas Ti Top y Tuan Chau, aunque aún no ha sido posible confirmar su identidad ni su relación directa con el barco siniestrado.
Los sobrevivientes están siendo atendidos en un hospital cercano, donde permanecen estables y bajo observación médica. El viceprimer ministro de Vietnam, Tran Hong Ha, se presentó en el lugar del desastre y expresó sus condolencias a los familiares de los fallecidos. Calificó el hecho como «un accidente lamentable e imprevisto» y subrayó la urgencia de reforzar las labores de rescate.
“La búsqueda debe completarse esta noche. Prepárense para sacar el barco a flote lo antes posible, ampliar el área de búsqueda y desplegar buzos profesionales”, fue la instrucción directa del viceprimer ministro, según medios oficiales.
La bahía de Ha Long, conocida por sus formaciones rocosas de piedra caliza y aguas tranquilas, suele ser uno de los principales atractivos turísticos del país, con cientos de embarcaciones operando diariamente. Este accidente vuelve a poner bajo la lupa la seguridad marítima en la región, especialmente ante condiciones meteorológicas cambiantes y repentinas.
Los trabajos de rescate continúan, mientras se espera la identificación de las víctimas y el esclarecimiento de las causas que llevaron al naufragio de una jornada que debía ser de disfrute y terminó en desastre.