La tensión en el Caribe alcanzó un nuevo nivel luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmara que fuerzas de su país destruyeron un barco procedente de Venezuela. El mandatario aseguró que la embarcación transportaba droga y que pertenecía al Tren de Aragua, organización criminal designada como Organización Terrorista Extranjera (OTE) por Washington.
“En los últimos minutos, literalmente hundimos un barco cargado de drogas, con mucha droga… Ocurrió hace unos momentos”, declaró Trump durante un evento en la Casa Blanca. En su red social Truth Social añadió que la ofensiva dejó un saldo de 11 integrantes del grupo delictivo muertos en combate. “Por favor, que esto sirva de aviso a cualquiera que esté considerando importar drogas a Estados Unidos. ¡CUIDADO!”, escribió.
El secretario de Estado, Marco Rubio, confirmó de inmediato la acción militar. Desde su gira por Ecuador y México, señaló que se trató de un “ataque letal” contra un barco operado por una organización narco-terrorista que había zarpado de Venezuela. “As @potus just announced moments ago, today the U.S. military conducted a lethal strike in the southern Caribbean against a drug vessel which had departed from Venezuela and was being operated by a designated narco-terrorist organization”, publicó Rubio en su cuenta de X.
El despliegue estadounidense en la zona incluye destructores de misiles guiados de la clase Arleigh Burke (USS Gravely, USS Jason Dunham y USS Sampson), el crucero USS Lake Erie, el submarino de ataque nuclear USS Newport News y un escuadrón anfibio con el USS San Antonio, el USS Iwo Jima y el USS Fort Lauderdale. En total, más de 4 mil 500 efectivos, entre ellos un contingente de Marines, se encuentran desplegados en aguas internacionales cerca de Venezuela.
La Casa Blanca, a través de su vocera Karoline Leavitt, reiteró que la operación forma parte de la estrategia contra el narcotráfico y contra el gobierno de Nicolás Maduro. Recordó además que recientemente Estados Unidos designó al Cártel de los Soles como organización terrorista global y elevó a 50 millones de dólares la recompensa por la captura del presidente venezolano.
Desde Caracas, Maduro respondió con una advertencia. El mandatario denunció la presencia de ocho barcos militares estadounidenses equipados con más de mil 200 misiles y un submarino nuclear que, aseguró, “apuntan” contra Venezuela. Lo calificó como la “más grande amenaza que se haya visto en América en los últimos cien años”.
El presidente venezolano describió el despliegue como “una amenaza extravagante, injustificable, inmoral y absolutamente criminal”, acusando a Marco Rubio de ser “el señor de la guerra” detrás de la presión militar. “Eso sería una guerra completa en todo el continente”, afirmó, aunque también reconoció que Trump es “un hombre inteligente y audaz” y que podría buscar dejar la paz como legado.
Maduro anunció que su país ha declarado “la máxima preparación” para su defensa con una estrategia “eminentemente defensiva” diseñada durante dos décadas. Dijo que 8.2 millones de personas están alistadas para defender el territorio y que, en paralelo, mantiene abierta la vía diplomática con el respaldo de Naciones Unidas.