Al cumplirse dos años bajo prisión preventiva, el exgobernador de Chihuahua, César Duarte, podría quedar en libertad esta tarde para enfrentar su juicio por peculado y asociación delictuosa fuera de la cárcel.
La ley establece un máximo de dos años para que una persona sea retenida bajo prisión preventiva durante su proceso judicial, plazo que venció el 5 de junio. Por ello, la defensa de Duarte ha solicitado que se le cambie esta medida a prisión domiciliaria.
Desde el 4 de junio, la Jueza de Control del Distrito Judicial de Morelos, Hortencia García Rodríguez, envió un oficio a la autoridad penitenciaria de Chihuahua indicando que que la medida cautelar está ya sin efecto.
García Rodríguez fue la misma jueza que autorizó el traslado de Duarte al Cereso de Aquiles Serdán, Chihuahua, a principios de abril, para que el exgobernador se sometiera a una cirugía de corazón el 1 de abril de 2024.
Tras la resolución de la jueza, el fiscal general de Chihuahua, César Jáuregui, enfatizó que el proceso judicial contra Duarte sigue abierto, con 18 causas penales en su contra. Sin embargo, actualmente solo se le investiga por peculado y asociación delictuosa, delitos supuestamente cometidos entre 2010 y 2016, que habrían causado un desfalco de 96 millones de pesos al erario público.
El fiscal también aclaró que no habrá cambio en la medida cautelar hasta que se celebre una audiencia con la presencia de Duarte. Sin embargo, según Milenio, en una audiencia esta tarde, la Fiscalía General de Justicia (FGJ) solicitará el uso de un brazalete electrónico y la prohibición de salir del estado como nuevas medidas cautelares una vez retirada la prisión preventiva.
Aunque Duarte no estará presente en la audiencia debido a su traslado al hospital el 2 de junio para estudios médicos, participará de manera remota. En esta audiencia, se podría confirmar el cambio de su medida cautelar y su traslado a prisión domiciliaria.