El Banco de Exportaciones e Importaciones de Estados Unidos (Exim) canceló un crédito de 800 millones de dólares a Pemex tras conocerse que México había donado más de un millón de barriles de petróleo a Cuba, valuados en 77 millones de dólares entre junio y julio. Esta información fue mantenida en secreto para evitar un conflicto político y financiero.
Fuentes en Washington confirmaron que el crédito ya había sido aprobado, con Pemex cumpliendo los requisitos ambientales y sociales que Exim exige para su financiamiento. Sin embargo, al conocerse las donaciones de petróleo a Cuba, el banco suspendió la financiación. A petición de Pemex, el Exim acordó mantener el asunto en silencio para evitar repercusiones.
Aunque esta decisión afecta solo a Pemex y no impacta a la economía general del país, representa un golpe para la principal paraestatal de México, que enfrenta dificultades financieras, según destacó Milenio en un artículo de opinión. La situación coloca a Pemex en una posición similar a la de empresas en países con restricciones de Exim, como Bolivia, Haití, Nicaragua y Venezuela.
A pesar de las críticas, el gobierno de Claudia Sheinbaum continúa enviando petróleo a Cuba, con despachos diarios de 16,900 barriles, que representan un costo estimado de 400 millones de dólares.
Mientras tanto, la situación en Cuba es crítica: la isla enfrenta una falta de alimentos básicos y apagones continuos, afectando especialmente a la población local, que carece de recursos elementales y alimentos básicos como carne o pollo, reservados mayormente para turistas.