En un contundente operativo de seguridad en Acapulco, autoridades detuvieron a Marco Antonio “N”, alias “El Panadero”, señalado como líder de una célula delictiva del Cártel Independiente de Acapulco. Junto con él, tres personas más, dos mujeres y un hombre, fueron aprehendidas. Este golpe al crimen organizado representa un esfuerzo coordinado entre las fuerzas armadas y de seguridad del país para combatir la violencia en Guerrero.
El operativo fue resultado de un trabajo exhaustivo de inteligencia y seguimiento a denuncias ciudadanas, que alertaban sobre el uso de dos domicilios en la colonia La Venta como centros de almacenamiento y distribución de drogas. Con esta información, un juez de control autorizó cateos que fueron ejecutados con precisión y en apego estricto a los derechos humanos.
En uno de los inmuebles se detuvo a «El Panadero», de 59 años, junto con dos mujeres de 44 y 30 años. Este líder criminal está implicado en delitos graves como homicidios, secuestros, extorsiones y cobro de cuotas, además de contar con una orden de aprehensión por delitos contra la salud. Durante el cateo, las autoridades aseguraron armas de fuego, cocaína, una granada de fragmentación, dinero en efectivo, radios de comunicación y cartuchos útiles.
De manera simultánea, en un segundo domicilio fue detenido un hombre de 18 años, encontrándose marihuana, armas y efectivo en el lugar. Los cuatro detenidos, junto con los objetos incautados, fueron puestos a disposición del Ministerio Público para determinar su situación legal, mientras que los inmuebles quedaron bajo resguardo policial.
El operativo involucró a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la Marina (SEMAR), la Guardia Nacional (GN), la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC). Estas instituciones reafirmaron su compromiso de trabajar juntas para erradicar la violencia en Guerrero, una región golpeada por el narcotráfico.
La captura de “El Panadero” es un paso firme en la lucha contra las células criminales que han sembrado terror en Acapulco. Este operativo representa un rayo de esperanza para los ciudadanos, quienes exigen un alto definitivo a la impunidad y la violencia.