Un sistema de tormentas extremas ha impactado varias regiones de Estados Unidos, causando la muerte de cinco personas y reavivando más de 130 incendios forestales. Los fuertes vientos y las condiciones meteorológicas adversas han provocado daños significativos y han afectado a millones de personas en distintas zonas del país.
Uno de los eventos más graves ocurrió en Amarillo, Texas, donde una tormenta de polvo redujo la visibilidad casi a cero, lo que resultó en un accidente masivo que involucró a 38 vehículos y dejó tres fallecidos. Cindy Barkley, sargento del Departamento de Seguridad Pública de Texas, describió la situación como la peor que ha presenciado, ya que el polvo impidió ver la magnitud del choque hasta que se disipó parcialmente.
Mientras tanto, en Missouri, dos adultos perdieron la vida en el condado de Ozark debido a los tornados que golpearon la región. Las autoridades reportaron daños significativos en diversas estructuras y varios heridos a causa del fenómeno.
El Servicio Meteorológico Nacional advirtió sobre condiciones extremas en un área donde residen más de 100 millones de personas. Se prevén vientos con ráfagas de hasta 130 km/h desde la frontera con Canadá hasta Texas, con potencial para generar ventiscas en el norte y riesgo de incendios en las regiones más cálidas y secas del sur. Debido a la intensidad de la tormenta, se emitieron alertas para Alabama, Kentucky, Mississippi, Tennessee, Illinois, Indiana y Texas.
Los incendios forestales también han representado una gran amenaza en el sur del país. En Oklahoma, más de 130 incendios han obligado a evacuar comunidades enteras. En Texas, un incendio en el condado de Roberts se extendió rápidamente, abarcando 85 kilómetros cuadrados en pocas horas, aunque los bomberos lograron contenerlo por la tarde.
Los vientos fuertes también han causado estragos en la infraestructura, dejando sin electricidad a más de 300,000 hogares y negocios en Texas, Oklahoma, Arkansas, Missouri, Illinois e Indiana. Además, el clima extremo ha generado acumulaciones de nieve en Minnesota y Dakota del Sur, con pronósticos de ventiscas y ráfagas de hasta 97 km/h.
Los meteorólogos han advertido que la amenaza de tormentas severas persistirá durante el fin de semana. Se prevén tornados de gran intensidad en el sur de Estados Unidos, con Alabama y Mississippi en alto riesgo. También se han emitido alertas para Luisiana, Georgia, Tennessee y Florida.
Expertos aseguran que estos eventos meteorológicos extremos no son inusuales en marzo, pero destacan que la intensidad y el tamaño de esta tormenta han sido particularmente devastadores. Las autoridades recomiendan a la población mantenerse informada y seguir las indicaciones de seguridad para evitar riesgos mayores.