El gobierno de Estados Unidos ha decidido aplicar cambios importantes en la forma en la que entrega visas de trabajo TN, una categoría clave dentro del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Esta visa, muy utilizada por profesionales mexicanos y canadienses para laborar legalmente en el país vecino, ahora enfrenta una nueva y estricta serie de requisitos que ya está generando reacciones entre trabajadores y empresas.
El Servicio de Ciudadanía y Migración de Estados Unidos (USCIS) actualizó los criterios de elegibilidad para otorgar esta visa, haciendo énfasis en limitar aún más quién puede acceder a ella. Uno de los cambios más fuertes es la eliminación de varias profesiones de la lista aprobada para este visado. A partir de esta actualización, empleos como programador informático, analista de mercados o financiero ya no califican para el TN. Además, cualquier puesto que implique atención directa a pacientes o tareas clínicas también ha sido descartado.
En el caso del personal médico, las nuevas reglas son claras: únicamente quienes se dediquen a la enseñanza o investigación en el área médica podrán aplicar. Esto deja fuera a miles de médicos que anteriormente podían acceder al TN con más facilidad.
Otros oficios que también quedaron fuera son los de mecánico, soldador, electricista, técnico en radiología y ecografía, incluso si el trabajo que realizan apoya directamente a un ingeniero o profesional especializado.
Además del endurecimiento en la lista de profesiones, USCIS ahora exige que los títulos académicos coincidan exactamente con la ocupación a desempeñar en Estados Unidos. Esto significa que ya no se aceptarán títulos “relacionados” o de áreas similares, sino que la formación académica deberá ser directamente vinculada con la labor que se va a ejercer.
El visado TN es un permiso de no migrante, diseñado para ciudadanos de Canadá y México que reciben una oferta laboral formal de una empresa en Estados Unidos. Se otorga por periodos de hasta tres años y puede renovarse de manera indefinida, siempre y cuando se cumplan todos los requisitos estipulados.
Este ajuste en la política migratoria se da en un contexto de mayor rigidez desde el retorno del presidente Donald Trump a la Casa Blanca, etapa marcada por un enfoque más restrictivo en temas migratorios y laborales.
Estos cambios no sólo impactan a quienes buscan mejores oportunidades laborales en el extranjero, sino también a sectores que dependen del talento técnico y profesional mexicano y canadiense en territorio estadounidense.